Adiós Sabata

Película del subgénero spaghetti western dirigida por Gianfranco Parolini con guion poco original de Renato Izzo y el propio Parolini.

Estamos en México, 1867, la revolución de Benito Juárez contra las tropas de Maximiliano de Austria. Resultta que un líder popular decide robar una gran cantidad de oro que obra en manos del despiadado coronel Skimmel, oro que habrá de servir para financiar la revuelta. Deciden a tal fin contratar al hombre más adecuado este propósito tan arriesgado, un mercenario único como tirador, puntería fina y de nombre de Sabata.

Está protagonizada por Yul Brynner, un mercenario que ayuda a un grupo de revolucionarios mexicanos a robar un cargamento de oro. Entre el nutrido grupo de aventureros destaca también Dean Reed que cumple en su rol o Ignazio Spalia.

La película tiene sus singularidades y detalles curiosos, como las armas fantásticas y sensacionales que utiliza Sabata, como también el baile del gitano que mata con sus cuchillos, o el título original en italiano que se traduce como “Indio Black, sabes lo que te digo: eres un gran hijo de…”.

Es entretenida y tiene giros diversos, pero también algo lenta y falta de ritmo por momentos. La banda sonora es muy buena y recuerda a la de Ennio Morricone, aunque la compuso su amigo Bruno Nikolai. Meritoria fotografía de Sandro Mancori.

Se rodó en los estudios Cinecittà de Roma y en Tabernas (Almería), y contó con la participación de la actriz española Nieves Navarro.

En fin, es una cinta del montón de los espaguetis, que se salva por el carisma de Brynner y algunas escenas de acción bien hechas.