El día de la ira

(1967)

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Valoraciones

“El día de la ira” es, indudablemente, uno de los mejores spaghetti-western no firmados por Leone. Es evidente que con un guión bien trabajado cualquier película sale ganando. Cuando la historia que se nos explica, como sucede en «El día de la ira», viene desencadenada por unos hechos coherentes, el espectador puede sentirse, para empezar, más cómodo ante el paso de los minutos. Otra cosa son los gustos por ese mismo guión, por el género y por los actores, pero para empezar bien, este spaghetti western cuenta con una historia bien explicada, lo cual no es poca cosa. Hay más cosas buenas que ese imprescindible totem del cine llamado guión, hay otro totem humano, Lee Van Cleef, un hombre al que le sentaba muy bien el sombrero, la pistola y el polvo del desierto. Aquí como maestro en las artes del disparo está brillante, con su mirada aviesa, sus intenciones al filo de lo bueno y de lo malo, un hombre que soporta el protagonismo de manera excelente.

Dos horas de disfrute, porque además de reunir todas y cada una de las constantes del género (suciedad, violencia, amoralidad, sentencias lapidarias, banda sonora machacona…) “El día de la ira” constituye un más que logrado SW que no flojea donde la mayoría: en el guión. Estamos hablando de un “western mediterráneo” cuyo entramado argumental no defrauda y cuyos personajes van mucho más allá de la caricatura pura y dura. Sobre todo, los protagonistas. Un veterano y despiadado pistolero (soberbio Van Cleef) y un joven e inexperto don nadie cuyas respectivas trayectorias culminarán -como no podía ser de otra manera- en un emocionante duelo al sol de los que hacen historia.

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  • Gran y olvidada pelicula, me encantó recordarla

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