La decente

Buena película que aúna un triduo infalible: buen guión, experimentado director y un reparto de lujo. Estas películas españolas de principios de los 70, mezcla de comedia y cine negro, refrescaban a la clase media que cada vez se iba asentando más fuertemente en una sociedad muy madura.

El papel de Alfredo Landa es fantástico, con una dureza impresionante, pero lleno hasta arriba de humor. Luego, años más tarde, sería Germán Areta, en “El Crack”, defendiendo uno de sus mejores papeles.

En esta película nos encontramos con un crimen, aparentemente de resolución fácil, en donde se van conociendo los diferentes sospechosos y las causas por las cuales no han podido, o sí, realizar el crimen.

La trama es de naturaleza teatral, e incluso el sonido parece un poco sacado de un “tablao”, pero eso no resta ni un ápice a la monumental actuación de Landa y Concha Velasco, sobre todo, mención especial para la gran Julia Caba Alba, que es más que una actriz. Es lo que tiene haber nacido casi en un escenario… Que destilas la profesión por cada poro.

Esta película española no tiene otras pretensiones que distraernos y hacernos sonreir con frecuencia de una manera sencilla y lo consigue gracias a unos actores estupendos y de reconocido prestigio y a un guión bien elaborado que corresponde a una obra de Miguel Mihura y de la mano del director José Luis Saenz de Heredia que realiza un aceptable trabajo digno de su reconocido arte.