Autor: Franquin | Título original: Le voyageur du mesozoique | Publicación 1957 | Edición 1983 | Páginas 48 color

En la anterior historia no vimos al Conde de Champignac, pues está en pleno ártico ataviado con una fina camiseta interior y pantalón corto, frente a los ojos estupefactos de dos compañeros casi congelados del frío. Pero el conde ha probado en su propio cuerpo una inyección hecha a base de un champiñón que hace que su temperatura suba y pueda estar sudando y pasando calor en plena tormenta helada.

Desde allí, el Conde transporta un valioso objetos congelado hasta Champignac, no sin la ayuda de Spirou y Fantasio que consiguen un camión frigorífico. Una vez en el castillo se revela todo el misterio: el Conde ha conseguido un huevo de dinosaurio. Con un Fantasio aislado por un constipado, Spirou, el Conde y otros amigos científicos investigan al dinosaurio tras darle calor y conseguir que eclosione, justo después de que el Marsupilami jugara con el huevo lanzándolo por el aire y haciendo que todos temieran lo peor.