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El Templo del Sol (Le Temple du soleil) es el decimocuarto álbum de la serie Las aventuras de Tintín, escritos e ilustrados por el artista belga Hergé. La historieta fue serializada semanalmente en la recién fundada revista Tintín desde diciembre de 1946 hasta abril de 1948 y suponía completar el arco iniciado con Las siete bolas de cristal. La trama está protagonizada por el joven reportero Tintín, su perro Milú y el capitán Haddock que continúan sus esfuerzos en rescatar al profesor Tornasol, secuestrado en Las siete bolas de cristal viajando a través de pueblos, montañas y bosques andinos antes de encontrar una civilización Inca oculta.

El templo del Sol fue un éxito comercial y se publicó en forma de libro por Casterman el año siguiente a su conclusión. La aventura de dos partes fue adaptada en una película de 1969, Tintín en el templo del sol, por Belvision Studios, el primer largometraje de animación sobre una historia de Tintín. El templo del Sol también ha sido adaptado en dos episodios de la serie de televisión de 1990 Las aventuras de Tintín, un videojuego y una producción musical en 2001.

Esta aventura, que inaugura la revista TINTIN el 26 de septiembre de 1946, anuncia la reanudación de la interrumpida diez años antes. Tintín, Milú y el capitán Haddock vuelan al Perú en busca del profesor Tornasol. Este ha cometido involuntariamente un sacrilegio que lo condena al castigo supremo. El joven periodista Tintín, su perro Milú y su amigo el capitán Haddock llegan a El Callao, Perú. Allí, planean interceptar la llegada del Pachacámac, un barco que lleva a su amigo el Profesor Tornasol, que está siendo retenido por unos secuestradores. Tintín aborda el barco y conoce de Chiquito, ex asistente del General Alcázar y uno de los secuestradores, que Tornasol será ejecutado por usar un brazalete perteneciente al rey inca momificado Rascar Capac.

Como hizo para la creación de otras aventuras, Hergé visita el Museo del Cincuentenario, que forma parte de los Museos Reales de Arte e Historia, para documentarse. Para dibujar los decorados de El templo del Sol propiamente dicho, Hergé se inspiró en otros lugares bien reales como la fortaleza de Sacsahuaman, la ciudad de Tiahuanaco o la ciudadela del Machu Picchu. Descubrió igualmente en una obra de Wiener, Perú y Bolivia, la imagen de una cabeza de momia de la cultura chancay que utilizó para dibujar las dos momias de la cubierta y de la página 45 del álbum.

El National Geographic, revista de febrero de 1938, proporcionará al autor abundante documentación, especialmente para representar al Gran Sacerdote cuando va a presidir el sacrificio, el cortejo de las jóvenes vírgenes del Templo Sagrado y la danza de la serpiente que precede a la inmolación en la hoguera, así como para los decorados inspirados en los emplazamientos de Sacsahuaman y Machu Picchu. El tren más alto del mundo: como Hergé tenía L’Encyclopédie des Chemins de Fer illustrée publicada en 1927 por la Librairie Hachette, se documentó sobre los trenes y otros vehículos ferroviarios del Perú.

A fin de ceñirse mejor a la realidad, Hergé se benefició de la ayuda de Jacobs, a quien le pidió, entre otras cosas, que posara con ciertas actitudes que él quería dibujar. Por ejemplo, hizo fabricar un poncho a rayas para que se lo pusiera Jacobs para poderlo dibujar. Jacobs también se pasó muchas horas en el Museo del Cincuentenario para estudiar las obras que trataban sobre América del Sur y los incas y buscar detalles importantes para la realización de esta aventura. Por otro lado, algunos frutos de sus búsquedas fueron reutilizadas por E. P. Jacobs en el álbum El enigma de la Atlántida, de Black y Mortimer.

Para la escena tan determinante del eclipse, como hizo La Fontaine con Esopo, Hergé toma prestado a Gaston Leroux diversos elementos sacados de su libro La esposa del Sol. Se inspiró igualmente en el texto del libro Cristóbal Colón, de C. Giardini (Dargaud, París, 1970), en el que el autor narra el hecho de que los españoles consiguieron someter definitivamente a los indígenas gracias a un eclipse de luna anunciado por un calendario. Es igualmente interesante subrayar un error a propósito de este eclipse. En efecto, el eclipse evoluciona de derecha a izquierda aunque en realidad, dado que el Perú se encuentra en el hemisferio sur, este fenómeno debería evolucionar de izquierda a derecha. Este error le fue comunicado a Hergé por un niño que le escribió una larga carta para hacerle partícipe de su disgusto por el mismo.

Para encajar su historia en el formato habitual de 62 páginas, Hergé se vio obligado a hacer un enorme trabajo de rediseño a partir de las planchas aparecidas en la revista Tintin. Entre las principales supresiones, se puede citar la escena en la que Haddock se deshace de unas enormes pepitas de oro que se había guardado en el bolsillo o aquella en que el mismo Haddock dibuja con tiza el retrato de Tintín en un muro. Para los nostálgicos hay que señalar que la versión original de El templo del Sol ha sido reeditada en dos ocasiones en formato italiano por Èditions Casterman, en 1988 y en el 2003.

1.ª edición en color (1949) y 2.ª edición en color (1955)

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