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Primera edición: 1970 | Editorial: Hachette Livre | N.º de páginas: 57 | Guionista: René Goscinny | Dibujante: Albert Uderzo
La cizaña1 (La zizanie) es el decimoquinto álbum de la serie de Astérix, de René Goscinny y Albert Uderzo. Se publicó por primera vez en 1970, en los números 531 a 552 de la revista Pilote.
La resistencia del pueblo galo contra los romanos causa fricción entre el dictador Julio César y el Senado Romano, cuyo poder ha sido reducido por el mismo César. Con su poción mágica la cual les da fuerza sobre humana y solo su receta es conocida por su druida Panoramix, los galos fácilmente se defienden contra Roma y sus leyes. En una reunión con sus asociados, a César se le sugiere que causar conflictos internos entre los galos los llevará a su destrucción. Un oficial le cuenta acerca de Perfectus Detritus, un provocador de problemas cuya presencia provoca argumentos, disputas y peleas. Impresionado por sus habilidades, César lo envía con los galos. En el camino, Detritus provoca discusiones entre los marineros y sus esclavos; y cuando los piratas intentan abordar el barco, Detritus acusa falsamente a uno de ellos de haber sido sobornado, lo que provoca que inunden su nave. En el pueblo galo, las cosas están siendo organizadas para el cumpleaños del Jefe Abraracúrcix, el cual todos disfrutan menos Karabella, quien se queja contra la adquisición de regalos inútiles incluyendo colecciones de espadas, escudos, pescado relleno y menhires. Al llegar a la Galia, Detritus se muda al campamento romano de Aquarium y obtiene una descripción de los habitantes del pueblo. Luego le da un valioso jarrón a Astérix, a quien describe como el «hombre más importante en el pueblo», para molestia del Jefe Abraracúrcix …
Antes de crear la serie de Astérix, Goscinny y Uderzo habían tenido éxito con su serie Oumpah-pah, publicada en la revista Tintín.3 En 1959, el publicista François Clauteaux lanzó Pilote, una revista financiada por Radio Luxemburgo, y confió a Goscinny, Uderzo, Jean-Michel Charlier y Jean Hébrard la sección de historietas de la nueva revista.
Uderzo y Goscinny se ofrecieron primero a adaptar el Roman de Renart (una colección medieval francesa de historias de animales) y produjeron algunas tiras para la revista. Sin embargo, el dibujante Raymond Poïvet les informó que el dibujante Jean Trubert ya había realizado una tira cómica sobre el mismo tema para el periódico Vaillant. Decepcionados, buscaron una nueva idea. Dos meses antes de la publicación de la revista, se reunieron en el piso de Uderzo en Bobigny. A Goscinny se le ocurrió que hicieran una tira sobre el folclore francés y le pidió a Uderzo que le nombrara los principales períodos de la historia de Francia.
Uderzo comenzó con el Paleolítico y luego pasó a los galos, un período que era obvio porque nunca había sido representado en las historietas.6 En pocas horas, los dos socios crearon el pueblo galo y sus habitantes. Los primeros bocetos de Uderzo presentaban a Astérix como un guerrero galo tradicional enorme y fuerte. Sin embargo, Goscinny tenía una idea diferente en su mente, visualizando a Astérix como un guerrero astuto y pequeño que poseería inteligencia e ingenio más que fuerza bruta. Con todo, Uderzo consideró que el reducido héroe necesitaba un compañero fuerte pero con pocas luces, a lo que Goscinny accedió. Así nació Obélix. Astérix se publicó originalmente por entregas en Pilote, en cuyo primer número apareció el 29 de octubre de 1959. En 1961 se editó el primer álbum, titulado Astérix el Galo. A partir de entonces, se publicaron álbumes generalmente con carácter anual.
Su éxito fue exponencial: el primer álbum vendió 6.000 ejemplares en su año de publicación; un año después, el segundo vendió 20.000. En 1963, el tercero vendió 40.000; el cuarto, publicado en 1964, vendió 150.000. Un año más tarde, el quinto vendió 300.000 ejemplares; en 1966, Astérix y el combate de los jefes vendió 400.000 ejemplares en su publicación inicial. El noveno volumen de Astérix, cuando salió a la venta en 1967, vendió 1.2 millones de ejemplares en dos días. A pesar de la creciente popularidad de Astérix entre los lectores, el apoyo financiero a la publicación de Pilote cesó. La revista pasó entonces a manos de Georges Dargaud. La última historia de Astérix en la revista Pilote fue Astérix en Córcega, publicada en 1973 entre los números 68 y 70. Goscinny dejó la revista en 1974.

